Nos conocimos un 19 de Agosto en una conocida cafetería de unos grandes almacenes en el centro de Alicante,
aquella tarde dio para mucho, tomando un refresco decidimos que aunque era hora de comer no teníamos hambre y pasamos al postre directamente , me llevó a su heladería favorita a probar
"el mejor helado del mundo"
Pasamos al café y de allí fuimos al cine, algo estaba surgiendo, al salir me invitó a cenar y por muchas veces que hemos vuelto a ese mismo restaurante nunca volvieron a bailar los camareros
como lo hicieron aquella noche.
Al despedirnos me pregunto si podía traerme el desayuno a casa y desde entonces no nos hemos separado.