DIA 1
Nuestro vuelo fué muy madrugador, salimos de Alicante a las 7.30 y antes de las 8:30 ya estábamos en el aeropuerto de Palma.
Nos dirigimos al parking a por el coche que habíamos alquilado online, (gran error) nunca alquileis un coche a través de intermediarios tipo "Do you Spain" o similar, que prometen súper precios y te venden su propio seguro... porque cuando llegueis a destino os podéis llevar más de una sorpresita, es mejor alquilar directamente en la web de la empresa de alquiler de vehículos o simplemente alquilar en el mismo lugar al llegar.
Como era pronto y en el hotel el check-in era a partir de las 13.00 decidimos visitar algunas cositas por Palma durante la mañana, así que cargamos maletas y carrito en el coche y nos dirigimos hacía el Castillo de Bellver (Visita obligada según todos los blogs y recomendaciones en Internet) y no es para menos.
De camino hacía allí pudimos contemplar la Catedral y la Almudaina desde la carretera que da al puerto y ya nos maravillamos de lo bonita que es.
Cuando llegas a la carretera del castillo puedes ver varias zonas donde aparcan los coches y tener la tentación de dejar el tuyo allí y subir caminando... nosotros nos arriesgamos a llegar hasta arriba con el coche e hicimos bien porque hay un parking estupendo y gratuito a pie del castillo.
Las vistas desde las escaleras de la entrada son maravillosas... y el castillo por dentro una joya. Os dejo algunas fotos (típicas del postureo).
Además la entrada es gratuita.
Eso sí, dejaros el carro en el coche porque está lleno de escaleras, mejor llevar al peque en brazos o (si el peso todavía os lo permite) portear.
Cuando salimos del castillo ya eran las 11.30 así que fuimos al
mercado de Santa Catalina, que está en "el barrio de moda" de Palma, el barrio de Santa Catalina, como su propio nombre indica, al rededor de este y dentro de el podéis encontrar varios sitios donde almorzar tranquilamente disfrutando del ambiente.
También hay muchas tiendecitas con moda típica de la zona, productos, accesorios... yo no pude evitar hacer mi primera adquisición Mallorquina.
Eso sí, fijaros donde aparcais... casi todo es zona azul y nosotros despistados no nos dimos cuenta y al llegar tuvimos otra sorpresita más.
Eso es empezar el viaje con buen pie :(
Menos mal que si hay algo que tenemos Edu y yo es optimismo y felicidad... así que no pasa nada... seguimos con nuestro día que acaba de empezar.
De allí ya nos fuimos para el hotel, el
Riu Bravo en playa el arenal... una playa muy bonita pero en esta época del año (junio) ya estaba llena de guiris, algunos en circunstancias poco recomendables...
El hotel nos encantó, un trato excelente, todo limpio, comida buenísima, instalaciones muy bonitas y atención perfecta.
Nosotros optamos por el todo incluido a porque a pesar de querer ver muchos lugares de la zona nuestra idea también era relajarnos en el hotel y disfrutar de ese tiempo en familia.
Comimos en el hotel y después de una siestecilla recorrimos todo el paseo de playa del arenal con el carrito... que ya os digo que no es la mejor zona para ir con los peques por el tipo de turismo pero conforme vas llegando a los extremos del paseo el ambiente va cambiando y es más tranquilo, allí aprovechamos para darnos un bañito y jugar con la arena.
Ya se nos hizo hora de cenar, así que aprovechamos las instalaciones del hotel para relajarnos y acabar de pasar la noche tomando un vinito.
DIA 2
El segundo día quisimos visitar la zona de la sierra de La Tramontana, un paraje natural que no te puedes quedar sin ver si vas a Mallorca.
Leímos en varios blogs que hay un tren que sale de Palma y te lleva hasta Soller, tenía muy buena pinta y estuvimos a punto de cogerlo, pero nuestro plan era aprovechar para ver varios pueblos y calitas de la zona así que finalmente optamos por hacer el recorrido en coche, la verdad es que el camino entre la naturaleza de la sierra es todo un espectáculo.
Nuestra primera parada fué en Camp de mar, un paraíso, una cala tranquila, perfecta para acceder con el peque e ideal para el baño con el al ser de arena blanca, y su agua de ese azul intenso... una pasada. Además tiene el atractivo de tener un restaurante en una isla al que se accede a través de una pasarela.
Restaurante La illeta .
No me podía ir sin la foto de rigor... otra vez más, postureo :).
A unos 20 minutos de allí se encuentra Valldemosa, un pequeño pueblo de la costa con un encanto especial que sientes nada más llegar, y un poquito más adelante llegas a Deià, imprescindible visitar sus calles y subir hasta la hermita, todo transitable con carrito sin problemas.
Paramos allí a comer en un restaurante llamado
Ca na marca en el que su camarera muy agradable nos recomendó varios platos típicos de la zona y su vermut Mallorquín que estaba delicioso. Fué todo un acierto.
Después paseamos por sus calles hasta llegar a la ermita y tuvimos la suerte de encontrarla abierta porque unos chicos del pueblo estaban reparando algunas cositas
De allí nos dirigimos a su cala "Cala Deià" que queda como a unos 3 kilómetros del pueblo... pero se nos pasó la entrada en la carretera y sin darnos cuenta acabamos en Soller que era el destino del tren que habíamos estado mirando por la mañana.
También otra preciosidad de pueblo que ver.
Finalmente llegamos a la cala de Deià por una carreteríta de montaña rodeando la Sierra de la tramontana.
A esas horas de la tarde estaba bastante concurrida y fué un poco difícil encontrar sitio para aparcar.
Aquí es mejor no sacar el carro del coche.
Cuando llegamos quedamos impresionados por su belleza pero también pensamos que nos hubiese encantado descubrir ese lugar hace unos años sin hijos, ahora, definitivamente no era el sitio más idóneo para estar con el peque... es una cala preciosa, pero toda de piedra y con accesos al agua muy difíciles, incluso para algunos adultos ;)
Pues con esto ya teníamos el día bien de visitas y lo que nos apetecía era un bañito relajante en la piscina y un poquito de descanso en la hamaca antes de cenar
DIA 3
Nuestro tercer día fue mucho más tranquilito, queríamos visitar muchas calas y playas por la zona de Santany pero en cuanto llegamos a la primera, justo la que lleva su nombre, Cala Santany, nos gustó tanto que plantamos la toalla en la arena y allí nos quedamos... además el peque hizo una amiguita para jugar y nosotros teníamos un chiringuito al lado para tomarnos unas cervecitas en la arena mientras el jugaba... así que no quisimos arriesgar y nos quedamos disfrutando de esas aguas cristalinas y el buen ambiente familiar que se respiraba.
Sobre las 14.00 nos dirigimos de nuevo al hotel para comer y descansar un poquito antes de visitar el centro histórico de Palma.
Esa tarde vimos el
palacio de la Almudaina que está justo al lado de la
Catedral de Mallorca y pudimos disfrutar de una misa muy emotiva, os lo recomiendo si queréis sentir realmente el alma de La Catedral.
Paramos a tomar un helado en una de las heladerías típicas Mallorquína, el helado de higo está de muerte, y paseamos por sus calles.... se nos hizo tarde y nos quedaban muchas cositas de la capital de Mallorca por visitar.
DIA 4 (ultimo)
Nos despertamos con esa mezcla de alegría y pena, alegría por lo bien que lo estamos pasando y pena porque ya se acaba...
Nos han quedado muchas playas y calas por ver, el norte de la isla ni lo hemos tocado, pero como ya os dije al principio el objetivo era relajarnos y disfrutar.
No sabíamos si dedicar este último día a "playear" un poquito más o acabar de ver Palma, finalmente nos decidimos por acabar de ver Palma, porque nosotros vivimos en zona de playa y podemos ir en cualquier momento pero a Palma no sabemos cuando volveremos y si volvemos a la isla la próxima vez podemos alojarnos en el norte y visitar más playas y calitas bonitas.
Así que aparcamos el coche en el parking que hay justo debajo del
Parc del Mar, un parque que tenéis que visitar si o si, desde el que se ven unas vistas impresionantes de la catedral y la Almudaina justo arriba del parque y al otro lado el puerto de Palma.
A la izquierda del parque hay una entrada que lleva a unos jardines que podrían pasar por cordobeses perfectamente,
S'hort del reí, eran los jardines del palacio de la Almudaina y se encuentran justo al lado de esta.
Si seguimos por la calle de los jardines llegamos al
paseo del borne, o el paseo del lujo de Palma, aquí encontrarás todas las tiendas más exclusivas y los hoteles y restaurantes con más nivel de la zona... paseando por las calles que se adentran en el centro histórico llegamos a la Plaza de Cort, donde se encuentra el Ayuntamiento de Palma y donde también puedes tomar un cóctel en alguna de sus terrazas, nosotros elegimos la del Hotel Capuccino, un hotel de 5 estrellas con un servicio digno de ello y unos cócteles increíbles.
Justo delante hay una de las pastelerías típicas Mallorquínas,
Ca na Cati, donde poder tomar o comprar una ensaimada, no te puedes ir de Mallorca sin ensaimadas y todavía no habíamos comprado ninguna...
Pedimos la normal, la rellena de chocolate y mi favorita, sin duda, la de turrón (tenéis que probarla).
Al rededor de la
Plaza de Cort puedes descubrir callecitas peatonales que no te dejarán indiferente, merecen un paseo en hora comercial para saborear realmente el centro de Palma.
En unas horitas salía nuestro vuelo de vuelta así que volvimos a comer al hotel y disfrutamos un poquito más del placer de estar tirado en una hamaca y que el camarero te traiga una caipiriña mientras piensas en si te das otro bañito en la piscina.
Sobre las 7 de la tarde nos tocaba devolver nuestro preciado coche de alquiler (que casi nos cuesta más que los vuelos ) y volver a nuestra realidad en Alicante después de estos bonitos días en la isla.
Nos vamos enamorados de Mallorca así que seguro que volveremos.