Justo delante del restaurante hay un parque cerrado gigante de colchonetas y camas elásticas que a mis niños les encantó y que por lo visto es uno de los reclamos para las celebraciones con peques.

Después de comer nos llamaron de recepción, nuestro bungalow ya estaba listo. La entrada se estipula sobre las 17.00 pero en nuestro caso se adelantaron bastante.

El bungalow que nos tocó fué el número 6 del complejo ceylan y nos encantó, no le falta de nada, todo nuevo y muy cuidado, tuvimos un susto con un espejo que se descolgó y enseguida enviaron a manteniendo para arreglarlo y asegurarse de que todo estaba bien.

Tuvimos dos días sin parar solo para comer y descansar unos minutos entre actividad y actividad... los niños lo querían ver todo y no podíamos decirles que no.

El camping cuenta con mini club donde hacen actividades durante todo el día, para seguir las medidas anticovid se deben apuntar en una lista por la mañana porque las plazas son limitadas.

Yaiza pudo hacer slime (no entiendo porque es una de sus pasiones) y también una mona de pascua casera con huevos de chocolate incluidos.

Una de las cosas que nos sorprendió mucho fué que teníamos una granja justo detrás del bungalow y desde las ventanas de los dormitorios veíamos a dos avestruces preciosas pasear muy cerca. Los peques alucinaron cuando las vieron.

La granja nos gustó muchísimo, hay muchos animalitos y los tienen muy bien atendidos.
La entrada es libre, podíamos entrar cuando quisiéramos o apuntarnos a una de las visitas guiadas del mini club.

Otra de las cosas que no pudimos pasar por alto fué el hecho de tener una hípica dentro del complejo.... pero no me refiero a un par de caballos para entretener a los niños... es una hípica de las de verdad, puedes pasear por las cuadras, montar en ellos solo o acompañado por uno de sus jinetes, (habían unas niñas monísimas y muy simpáticas ayudando a los niños que querían montar) e incluso tienen escuela de equitación y en algunos momentos puedes ver como aprenden a domarlos.

Al lado de la hípica hay un embarcadero, si si, un embarcadero que da a la albufera y desde donde sale una barca presidida por el señor Juan que te da un paseo por toda la albufera y muy amable y divertido te cuenta un montón de cositas interesantes sobre la zona.
Realmente fué algo que nos sorprendió muy gratamente a mi marido y a mi.
Los peques también lo disfrutaron mucho pero ellos ya sabemos que necesitan mucha acción.

Por eso en cuanto bajamos de la barca del señor Juan fuimos derechitos a los karts y nos lo pasamos bomba, empezaron subiendo los peques y acabamos los 4 subidos cada uno en un kart.

Otro de los planes dentro del recinto es el Dino Golf , un mini golf ambientado con dinosaurios que a Edu le encantaron, (no se que tienen los peques con estos animalitos que les gustan tanto) a nosotros es una de las actividades que más nos gusta hacer en familia así que encantados de darles el gusto a los niños.

Además de todo esto hay un súper parque con columpios y muchos toboganes donde los niños pueden pasar horas y horas sin aburrirse, menos mal que en el mismo parque hay también un chiringuito para que los padres también puedan pasar horas sin aburrirse 

Creo que solo me falta hablar de las piscinas... una más pequeñita para los peques más peques y otra más grande con toboganes para los más atrevidos.
Nosotros solo pudimos disfrutar de ellas el primer día porque los dos días siguientes el tiempo no acompaño como para darse un chapuzón, de todas formas con todo lo que teníamos para hacer no se si nos hubiese dado mucho tiempo 

Nuestra conclusión, es un lugar ideal para familias donde los niños se lo pasan genial y los padres también, nosotros al estar solo dos noches tuvimos que hacer todas las actividades seguidas para no perdernos nada, pero si vais más días es ideal porque así os da tiempo también a descansar en la piscina o en una de sus terrazas.

¡Lo super recomendamos! 

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